En las calles en invierno, ¿qué manjar es el más tentador? Así es, ¡es el tanghulu rojo y reluciente! Con cada bocado, el sabor agridulce me trae uno de los mejores recuerdos de la infancia.
Sin embargo, cada otoño e invierno se produce un notable aumento de pacientes con bezoares gástricos en las consultas ambulatorias de gastroenterología. Desde el punto de vista endoscópico, se pueden ver por todas partes varios tipos de bezoares gástricos, algunos de los cuales son particularmente grandes y requieren dispositivos de litotricia para romperlos en pedazos más pequeños, mientras que otros son extremadamente duros y no pueden ser aplastados por ninguna "arma" endoscópica.
¿Cómo se relacionan estas piedras "resistentes" en el estómago con el tanghulu? ¿Todavía podemos disfrutar de este delicioso manjar? No se preocupe, hoy un gastroenterólogo del Peking Union Medical College Hospital le brindará información detallada.
Comer demasiado espino no necesariamente ayuda a la digestión
¿Por qué comer tanghulu sin cuidado produce bezoares gástricos? El espino en sí es rico en ácido tánico, y comer demasiado puede "colaborar" fácilmente con el ácido gástrico y las proteínas del estómago para formar un cálculo grande.
¿Crees que el ácido gástrico es poderoso? "Irá a la huelga" cuando encuentre estas piedras. Como resultado, el cálculo se atasca en el estómago, provocando un dolor insoportable y dudas en la vida, y también puede provocar úlcera péptica, perforación y obstrucción, que pueden poner en peligro la vida en casos graves.
Además del espino, los alimentos ricos en ácido tánico, como los caquis (especialmente los verdes) y las azufaifas, también son delicias habituales en otoño e invierno, pero también pueden contribuir a la formación de bezoares gástricos. El ácido tánico de estas frutas, cuando actúa sobre el ácido gástrico, se combina con las proteínas para formar la proteína del ácido tánico, que es insoluble en agua. Poco a poco se acumula y condensa con sustancias como la pectina y la celulosa, hasta formar bezoares gástricos, que suelen ser de origen vegetal.
Por tanto, la creencia de que comer espino favorece la digestión no es del todo correcta. El consumo de grandes cantidades de espino con el estómago vacío o después de beber alcohol, cuando el ácido gástrico es excesivo, puede promover la formación de bezoares gástricos, acompañados de síntomas graves como dispepsia, hinchazón y úlceras gástricas graves.
Disfrutando del tanghulu con un poco de cola
Suena bastante alarmante. ¿Todavía podemos disfrutar felizmente de la calabaza helada y azucarada? Por supuesto que puedes. Simplemente cambia la forma en que lo comes. Puedes comerlo con moderación o "usar magia para vencer la magia" usando cola para contrarrestar el riesgo de bezoares.
Para los pacientes con bezoares vegetales de leves a moderados, beber cola es un tratamiento farmacológico seguro y eficaz.
La cola se caracteriza por su bajo nivel de pH, contiene bicarbonato de sodio que disuelve las mucosidades y abundantes burbujas de CO2 que favorecen la disolución de los bezoares. La cola puede alterar la estructura agregada de los bezoares vegetales, ablandándolos o incluso descomponiéndolos en trozos más pequeños que pueden excretarse a través del tracto digestivo.
Una revisión sistemática encontró que en la mitad de los casos, la cola sola fue eficaz para disolver los bezoares y, cuando se combinó con un tratamiento endoscópico, más del 90% de los casos de bezoar se pudieron tratar con éxito.
En la práctica clínica, muchos pacientes con síntomas leves que consumieron más de 200 ml de cola por vía oral dos o tres veces al día durante una o dos semanas disolvieron eficazmente sus bezoares, reduciendo la necesidad de litotricia endoscópica, aliviando así en gran medida el dolor y reduciendo los costos médicos.
La "terapia de cola" no es una panacea
¿Es suficiente beber cola? La "terapia de cola" no es aplicable a todos los tipos de bezoares gástricos. Para los bezoares de textura dura o de gran tamaño, puede ser necesaria una intervención endoscópica o quirúrgica.
Aunque la terapia con cola puede descomponer bezoares grandes en fragmentos más pequeños, estos fragmentos pueden ingresar al intestino delgado y causar obstrucción, empeorando la afección. El consumo prolongado de cola también tiene efectos secundarios, como síndrome metabólico, caries dental, osteoporosis y alteraciones electrolíticas. El consumo excesivo de bebidas carbonatadas también supone un riesgo de dilatación gástrica aguda.
Además, los pacientes de edad avanzada, frágiles o con afecciones subyacentes como úlceras gástricas o gastrectomía parcial no deben intentar este método por sí solos, ya que puede exacerbar su afección. Por tanto, la prevención es la mejor estrategia.
En resumen, la clave para prevenir los bezoares gástricos reside en mantener una dieta razonable:
Tenga cuidado con los alimentos con alto contenido de ácido tánico, como el espino, los caquis y las azufaifas. No se recomienda para pacientes ancianos, frágiles o que tengan enfermedades digestivas como úlceras pépticas, esofagitis por reflujo, acalasia, antecedentes de cirugía gastrointestinal o hipomotilidad.
Siga el principio de moderación. Si realmente se te antojan estos alimentos, evita comer demasiados a la vez y consume algunas bebidas carbonatadas, como refrescos de cola, con moderación antes y después de comer.
Busque atención médica de inmediato. Si experimenta síntomas relacionados, busque atención médica de inmediato y elija un método de tratamiento adecuado bajo la guía de un médico profesional.
Hora de publicación: 09-ene-2025